Un proyecto visionario
El más viejo de nuestros proyectos, heredado de un plan pionero que fue innovador y sigue siendo válido.
Sus creadores: el Dr. Robert Potthast, la Dra. Josefina Z. Vázquez y el Dr. Jan Bazant.
En su origen tuvo patrocinadores, quienes creyeron en la utilidad de los medios digitales para localizar y a la larga salvaguardar los documentos de viejos archivos. Los fondos disponibles durante pocos años permitieron contratar un grupo de investigadores que realizaron las primeras capturas. El Colegio siempre aportó los recursos digitales y la asesoría de compañeros entusiastas.
A partir de 1982 el proyecto estuvo a mi cargo y durante estas décadas (ya más de cuatro) cambiaron métodos y programas, nos fuimos reduciendo al mínimo de colaboradores que somos hoy, pero el resultado es formidable: la información notarial de 1815 a 1860 disponible y al alcance de los investigadores de todo el mundo con las sencillas instrucciones de la página de El Colegio de México.
La Lic. Lucila López de la Vega nos ofrece la historia.
Descripción del proyecto
Un archivo de tesoros
Lucila López de la Vega
El Acervo Histórico del Archivo General de Notarías de la Ciudad de México
Nuestro viejo proyecto (Guías de protocolos…) se inició a fines de la década de 1970, por iniciativa del Dr. Robert Potash, de la Universidad de Amherst, Massachussetts, y fue aceptado con entusiasmo por la Dra. Josefina Z. Vázquez, quien por entonces era directora del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México. Su experiencia contribuyó a la selección de los periodos de estudio y de los temas destacables. En las primeras etapas contamos con el apoyo de instituciones que permitieron financiar los primeros pasos de la investigación. Ya en 1980 quedó bajo la responsabilidad exclusiva y dependencia del presupuesto de El Colegio de México.
Con la eficiente asesoría de la Dra. Vázquez, se seleccionaron tres años “piloto” y se generó una plantilla de captura que, más adelante, tendríamos que revisar, a medida que se incorporaban otros años y se descubrían otras peculiaridades. De modo que el formato de búsqueda planeado por el Dr. Potash se mantuvo con las variantes que fueron necesarias a lo largo del tiempo. Algo esencial fue la coordinación de trabajos de captura y digitalización, que siempre funcionó en armonía.
Desde 1982 hasta el mes de septiembre de 2023, fue responsable del proyecto la Dra. Pilar Gonzalbo. La Lic. Estela Villalba dirigió los trabajos en el archivo hasta su fallecimiento, en 1999, cuando la sustituí como jefa y, a veces, única responsable y participante en el archivo hasta hoy. Mientras salieron las guías impresas se conservó el nombre, como titular, de la Dra. Josefina Vázquez, que fue su entusiasta promotora y proveedora de recursos de los primeros pasos.
A lo largo del tiempo, en distintas épocas, contamos con eficientes colaboradores que no olvido. De los viejos tiempos: profesora Lilia Díaz, Dra. Ana Rosa Suárez y Eugenio Reyes. Hasta ayer, 2023 el Mtro. Daniel Vázquez. Todos fueron grandes compañeros de trabajo y comprometidos con el proyecto.
En la parte tecnológica hemos vivido las sucesivas etapas de aprendizaje y permanente innovación, en la que siempre nos ha respaldado el Centro de Computo de esta institución. En sus primeros años contamos con Isabel García Hidalgo en el diseño y programación, que se mantuvo por largo tiempo, con el apoyo de María Luisa Pérez Valdespino. Y ya cuando llegó la hora de desprenderse del papel impreso y adaptarse a nuevos programas, Guadalupe Moreno se hizo cargo de los sucesivos cambios y adaptaciones en el procesamiento de datos. De los libros pasamos al disco y de ahí a las redes, ya en la página del COLMEX. Actualmente contamos con la permanente atención de Canek Ramírez Devars y Franco Santana Gonzále
Nuestro trabajo nos ha enfrentado a permanentes dificultades, tanto en el Colegio como en el archivo. De un lado el presupuesto que cada año recibíamos con bastante temor, y si bien nunca nos obligaron a cesar en el trabajo, si limitaban al número de personas que seguíamos en la causa. De hecho, en algún momento los recortes nos dejaron a mí en el archivo y a la Dra. Pilar Gonzalbo al frente de un teclado y un monitor, con tal de no abandonar nuestro objetivo.
De otro lado, también nos alcanzaron los problemas burocráticos y de ubicación, pues el Archivo cambio de sede varias veces llevándonos consigo, por supuesto. Comenzamos en el edificio del antiguo colegio de la Enseñanza, en Donceles. Después del sismo de 1985 los protocolos pasaron al patio de la planta baja, donde hubo días en que algunos libros se conservaban en el patio, cubiertos con lonas bajo la lluvia. De allí nos movimos a la la nueva sede del Archivo General de Notarias, en Candelaria de los Patos, donde nos encontrábamos a la gente indigente bañándose a unos metros de la puerta de entrada del Archivo. Temporalmente nos alojaron en un espacio más luminoso y cómodo, para terminar en una bodega inmensa donde además de otras incomodidades, el frio era insoportable.
Un nuevo cambio nos llevó de vuelta al centro histórico, al exconvento de Corpus Christi su actual sede donde vivimos las marchas que nos dejaban sin poder salir a las tres de la tarde porque los grupos pensando que era una iglesia amenazaban con entrar. Nuestras mesas pasaron de largos tablones a escritorios con atriles y lámparas, las papeletas también cambiaron y dejaron de ser pliegos para convertirse en pequeñas hojas de control.
Ahora que hablamos del archivo, no podemos dejar de hacer nuestro reconocimiento a su personal. Siempre hemos contado con su valioso apoyo en especial de las licenciadas Alejandra Cortés, Lupita Flores y Fernanda Gómez. Los últimos cambios tras la pandemia, nos afectan a todos. Pero nuestra inquietud y el compromiso con nuestro trabajo no se agota: el archivo resguarda documentos que nos ofrecen datos de gran valor; estos años nos han permitido conocer la riqueza de información y adentrarnos en la fascinante veta que representa el acervo de dicho archivo además de valorarlo y conocer las potencialidades que ofrece.
Consulta
IMPRESOS: Las guías de los años 1829 a 1860. En la biblioteca del COLMEX y algunas otras bibliotecas públicas.
Un CD, del año 1992, que abarca la información total de 1836 a 1857.
En la página del COLMEX: El Buscador electrónico del Acervo histórico del Archivo General de Notarías de la Ciudad de México. Actualmente permite la consulta en línea de 1816 a 1860. Proporciona muy claras instrucciones de acceso y búsqueda.
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